Caminante no hay camino, se hace camino al andar… Y al andar aparecen también sobrecargas y problemas muy comunes en los pies si no aplicamos los cuidados adecuados.
Si usted está pensando en realizar el Camino de Santiago o acaba de terminarlo muy probablemente sabe a qué nos referimos. La salud empieza por los pies: esta es nuestra máxima en Clínica Kerkus, su fisioterapeuta y podólogo en Arzúa de confianza, por ello, le contamos qué cuidamos aplicar durante su ruta y cómo ayudamos a resolver las molestias que aparecen durante su travesía. ¡Buen camino!
Qué precauciones debe tomar antes de comenzar el Camino de Santiago
Los pies son la principal herramienta del peregrino y, como tal, debemos mimarla al máximo. Hidrate su piel, especialmente cada noche antes de acostarse. Emplee una crema antirrozaduras y asegúrese de que está empleando el calcetín (100% de algodón y sin costuras) y el calzado correcto. Es recomendable que estos no sean del todo nuevos, sino que ya los haya estrenado y su pie esté acostumbrado a ellos. Por último, debe realizar un corte recto en las uñas, para evitar que se encarnen.
Como rutina diaria, tras terminar la etapa, le recomendamos que lave los pies con agua jabonosa y los sumerja en agua fresca. Los geles fríos le ayudarán a su vez a evitar el sobrecalentamiento.
Qué problemas son los más frecuentes en los pies durante el Camino de Santiago
La aparición de hongos o papilomas como consecuencia del exceso de sudoración, las ampollas y rozaduras, las uñas encarnadas, la fascitis plantar (una inflamación aguda de la planta del pie) o las metatarsalgias (el dolor en la zona bajo los dedos) son las molestias y lesiones más comunes que atendemos en Clínica Kerkus y que suele aparecer durante la ruta.
Hay que tener en cuenta que los principales enemigos de sus pies durante el Camino de Santiago son el peso excesivo (la carga máxima que portamos, incluyendo la mochila, nunca debería superar el 10% del peso corporal) y el calor (este hace que el pie pueda inflamarse y hacer más presión en el calzado).
Ante cualquier lesión, es recomendable que se readapte la ruta a las capacidades físicas: reduciendo el ritmo y la distancia y que, al finalizar el camino, se pida cita con un podólogo para recibir el tratamiento oportuno y evitar complicaciones.
Por qué cuidar los pies tras la caminata
Cuando finalizamos el Camino de Santiago es inevitable que nuestros pies den cuenta del esfuerzo al que han sido sometidos, por ello siempre debemos acudir al tratamiento adecuado, especialmente en caso de que hayamos experimentado cualquier tipo de lesión, como las mencionadas.
En Clínica Kerkus, su fisioterapeuta y podólogo de confianza en Arzúa, nos encargaremos de evaluar, diagnosticar y tratar cualquier problema hasta conseguir unos pies sanos.